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Luis Leal, cronista, poeta y dinamizador cultural nacido en Évora y radicadoen España, presenta su nuevo libro de poesía bilingüe pedal(e)ar el día 12de junio, a las 20:30, en el MEIAC de Badajoz. El acto, incluido en lascelebraciones del Día de Portugal en Extremadura, es presentado por el profesor, escritor y traductor Antonio Sáez Delgado.
Minutos antes, a las 20:00, se inaugurará en el propio MEIAC la exposición de grabados de la pintora portuguesa Vieira da Silva, inspirados en poemas del poeta francés René Char, en cuya traducción Luis Leal ha colaborado el propio Luis Leal.
Sobre “pedal(e)ar”
Dedicado a la “vida en bicicleta” y al aire libre, pedal(e)ar nace como edición bilingüe (portugués y español). Contando con un prefacio de la autoría del profesor eborense Manuel Piçarra, en versión portuguesa, y, en la versión en español, otro de Adolfo Rodríguez Fernández, profesor pacense. También cuenta con la participación de los artistas plásticos José Manuel Paulete y José Kuski Vieira, autores de las portadas y de los dibujos del interior, tal como traducciones de nombres de literatura extremeña como Juan Ramón Santos, Antonio Sáez Delgado, Elías Moro, José Antonio Santiago o Jaime Covarsi, entre otros relacionados con varias áreas de la cultura de España.
Según las palabras del autor, en su declaración de intenciones, la etapa a la que este pedal(e)ar me remite, y la cual sentí necesidad de registrar, me recuerda un paseo de bicicleta por variados paisajes y tipos de tráfico. Hay el furor del paseo a dos, la alegría en familia, la emoción de ver a un hijo dando las primeras pedaladas, el reencuentro con el trasto de la infancia, las rodillas desolladas con mercromina, la cicatriz que te hace reír, el tándem de los afectos, la soledad necesaria y la gratitud hacia quien te ha ayudado a elegir la marcha más ligera. Pero también hay la crispación del atasco, los bocinazos que asustan, el miedo de meter la pata y no llevar la sillita del bebé con el cinturón puesto, el pánico de que te veas en la vertical, montado en las circunstancias del tráfico de ser padre e hijo y que se te pinche, inesperadamente, una rueda para la cual no hay parche posible.
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